El cierren el congreso o que se largue Dina quedaron atrás. Con el reciente archivo definitivo en la Comisión de Constitución del adelanto de elecciones, más del 80% de los peruanos según todas las encuestas es derrotado. El pueblo mastica amargamente, con sed de venganza, esta humillación. La derecha gana al “pueblo nunca se rinde carajo”. Más que la derecha, ganan los extremos, tanto la derecha bruta y achorada como la izquierda analfabeta, esa misma izquierda que llegó de la mano del expresidente Pedro Castillo. Sumémosle el extremismo del pueblo. El repudiado congreso y la odiada presidenta por nueve de cada diez peruanos nos gobernarán hasta el 2026. Ojala los tumbemos antes. El ciclón Yacu, cargado de fatalidades, ha caído como maná del cielo para estos parásitos sobrevivientes. Cambiamos de agenda, ahora es la emergencia.

Por Yonel Rosales

Mientras el pueblo ve a sus hijos padecer el castigo de Yacu, las ratas hacen fiesta, parafraseando un viejo dicho. El congreso avalados por el máximo intérprete de las leyes, el Tribunal Constitucional (TC) elegido por fujimoristas, cerronistas y compinches, hacen farra con el país. Sí, los congresistas que Castillo puso por arrastre, esos que son conocidos como la izquierda analfabeta, nombraron a estos magistrados que avalan todas las fechorías de este congreso y el gobierno de Dina. Un TC elegido en la oscuridad, el mismo que ya perdonó 12 mil millones a las grandes empresas morosas.  

Están desmantelando a su antojo la Sunedu. Solo la calidad educativa puede hacer de nuestro país un gran país. La Sunedu había logrado un gran avance al exigir calidad a las universidades públicas y privadas. Ahora todo volverá a ser negocio, al diablo la mejora. El congreso de la derecha, con la complicidad de la izquierda analfabeta, cerronistas y castillistas (por omisión), busca nombrar su ONPE, su JNE, organismos electorales a su medida para garantizar su triunfo en las futuras elecciones. Mientras la gente se muere de hambre, el congreso despilfarra la plata de todos con cifras monstruosas y escandalosas. Comidas de lujo, cocheras de lujo, alfombras de lujo, viajes de lujo. Hace algunos días autorizaron el pago de 700 mil soles a una excongresista aprista que robaba por medio de un trabajador fantasma. Los hechos son revelados por los periodistas, por los maldecidos “mermeleros”, a quienes fujimoristas o castillistas los atacan cuando dejan calato a sus líderes.

De cerecita tenemos el cinismo de la conversa Dina Boluarte. Es alucinante cómo se cambió de camiseta esta señora que también nos trajo Castillo. Aún recuerdo sus primeras palabras de vicepresidenta electa al ser abordada brevemente por los periodistas, la entonces extremista izquierdista, habló algo de expropiación. ¡Quién lo diría!, pasado algunos meses, esta conversa, terminaría señalando de extremistas a sus despreciados camaradas. De criticar a la policía por coimeros, ahora los alaba, no obstante a los asesinatos. Se ganó el odio, el mote de Dina Asesina, represora, la primera dictadora y otros desprecios. El pueblo, aún en su tragedia por el ciclón, tiene el coraje de botar a sus emisarios ministros. En el mundo, la ONU, Amnistía Internacional y otras instituciones, no pasan por alto los asesinatos en su derecho de protesta. Ahora sí, mediante informes de periodistas de IDL o Hildebrandt, se demostró que mataron a gente inocente, personas que incluso nada tenían que ver con las protestas. Dina, esperamos que un día termines como Fujimori.   

En parte para esta derrota con el no adelanto de elecciones, y a otra cosa mariposa, por los desastres naturales. Tiene responsabilidad el extremismo del pueblo. La sinrazón de dirigentes necios que seguían defendiendo lo indefendible, el gobierno y el golpe de estado de Castillo. Cuando las protestas ya tenían en jaque a Dina y al congreso, se tenía que negociar, concertar un adelanto de elecciones. ¡Pero no! Optaron por seguir exigiendo lo imposible: cierre del congreso, que no tenía causa legal para cerrarlo. Ni Dina lo haría porque ya lo había arreglado. Los extremistas no cayeron en la cuenta del agotamiento de las movilizaciones y le dejaron la mesa servida a este congreso de fujimoristas, cerronistas, castillistas, no lo olviden, también los “santificados” otorongos profesores de Castillo son parte de las maniobras.  

Toda esta carga de frustración, deseo de venganza. ¿Qué va a parir de la incubadora? Está latente el resentimiento por el desprecio a Castillo, la negación a su triunfo. Los dos intentos de vacancia sin mayor argumento que no aceptar su derrota. La justa vacancia por el golpe, pero rechazada por el pueblo. Los más de 50 asesinatos, el TC perdonándole millonarias deudas a las grandes empresas. Mientras la gente muere de hambre, el despilfarro millonario del congreso, fujimoristas, cerronistas y castillistas con celulares de lujo, viajes de lujo, comida de lujo, alfombras de lujo. Esto es una gran incubadora. ¿Qué incuba todo este rencor? Ojalá no otro Castillo. Mientras, aguantemos todas las sacadas de lengua y metidas de dedo del congreso y su Dina.