Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. en filosofía y CCSS
El 31 de mayo de cada año es aniversario del Emblemático “Daniel Alcides Carrión”, y como ex alumno de la promoción 1989 es digno el recato de recordar momentos inolvidables de la vida de estudiante que como reza el huayno cantado por los Ídolos del Pueblo es “vida pasajera que muy poco dura y pronto se acaba”.
Dice el predicador en la Biblia “Goza tu juventud antes que vengan los días malos” y la época colegial son días buenos y es para gozarla.
Yo quise ser Carrionino desde la escuela por dos motivos, tocar en la banda de guerra y de música y conquistar a la niña de mis sueños ya que ella se iba a estudiar al Carrión. Ustedes saben “fuerte como la muerte es el amor” dice el Cantar de los Cantares. Dicho y hecho la conquisté y estuve dos años con ella y mis 5 años en el colegio. Al inicio por influencia de mi compañero Raphael Martell aprendí básquetbol y nos preparábamos para ser parte del equipo titular. Pero ser parte de la banda de guerra y músicos pudo más y me hicieron músico.
Aprendí a ejecutar desde el bombo, tarola, napoleón y tuba. Como les dije estuve con la niña de mis sueños hasta el segundo grado ya que cuando me hice músico, ustedes saben que el amor de músico es relativo ya que el músico viene “chivea” y se va.
Eran años donde la banda de guerra y de música ganó de todo y en todas partes, recuerdo le ganamos en la ciudad de Tarma a “San Ramón”, al “Leoncio Prado” de Huánuco y al “Santa Isabel” de Huancayo. Fuimos a la final nacional en Lima en el colegio militar “Leoncio Prado”, competimos con lo más selecto de las bandas de guerra del Perú, quedamos entre los primeros, ante la majestuosidad de otras bandas del colegio Alemán Marianistas y del Colegio de Ica, esos años el “Carrión” en la región central daba la hora en música.
Nuestros maestros de música todos ellos extraordinarios, Morfe Mauricio Atencio, Walter Ramos Celis, Simón Cajachagua, Luis Ascanoa Ventura, Luis Carhuachin, Los Hermanos Melgarejo Palma, bajo el apoyo directivo siempre del histórico Gabriel Espinal Sánchez.
No es por vanagloria, pero comparando y revisando la historia de pergaminos musicales del colegio no hubo época más gloriosa de la banda de guerra y de músicos que esos años, ya que ganamos en todo, pero como Banda de músicos y de guerra del Carrión, no uniéndonos ni haciendo alianzas, ganamos como Carrioninos.
Ejecutamos marchas militares que hasta hoy quedó impregnado en el corazón de los estudiantes de esas generaciones, el clásico “Túpac Amaru”, “Fuerza 2000”, el incomparable y por el cual ganamos muchos concursos “Recuerdo de Héroes” y como no la “Marcha sobre el rio Kuwait”.
Seguro el día de la comparsa a cada instante y al regreso cerca al colegio todos pedirán ¡Túpac! ¡Túpac! ¡Túpac!, “Túpac Amaru”, la marcha emblemática que reúne todas las nostalgias Carrioninas, eleva el recuerdo a las máxima glorias de la época escolar, marca el rumbo de las emociones encontradas en varias generaciones y dirige la vela por donde el viento de la añoranza esparce la felicidad de sentir el recuerdo de haber vivido la mejor época, la del colegio y más aún en el glorioso Carrión. feliz 80 años colegio querido.
Fotografia de la promoción 1962