Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En filosofía

Dice el Señor en el libro de Efesios 2:6 “Honraras a tu padre y a tu madre para que tus días en la tierra sean largos”.

Es taxativo el mandamiento, honrar, respetar y reverenciar a nuestro padre y a nuestra madre. Es una sentencia sin preludio o protocolo moral, no dice honra a tu padre y madre si son buenos contigo, es totalizador y tajante el “honra”. Sea tu madre un ángel o un demonio pues tienes que prestigiar y ensalzar.

Hay madres que han parido sin tener marido sino “queridos” o amantes; progenitoras que tienen hijos para tener más dinero y ganar propiedades socavando a algunos varones que caen en su juego por amor a ella primero y a sus hijos después.

Hay damas que son madres por casualidad y echan la culpa de su infortunio a su bebe, frustrando para siempre el porvenir de algunos de esos seres que luego vienen a ser los monstruos de la humanidad.

Hay señoras que piensan que sus hijos no son su bendición sino el motivo de sus fiascos, infelicidades, y postergaciones. En estos tiempos hay mujeres que no desean ser madres. Prefieren una joya a un hijo, una ropa a un primogénito, un concierto a sujetar un biberón, un viaje a un rorro está en su derecho y se respeta.

¿Hay matronas miserables con sus hijos? sí, ¿hay amas desgraciadas con su prole? sí.

Todos saludan a las madres en su día, ¡hipócritas!, ¡insinceras! y ¡beatonas!, saludan por fuera y dicen respetarla; cuando desde su dicción lo primero que sale de su chabacano lenguaje es un disparate con nombre de madre; tremendos farsantes.

Quizás, tú eres uno de esos hijos miserables que te tocó una madre cicatera. Uno no escoge a la madre, uno escoge suegra, pero no madre. Tienes que aceptar lo que te dio la creación o la evolución; “madre es una y como ella ninguna”, pero dice el Creador, haya sido perversa contigo, o haya sido desdichada con vos, tienes que honrarla, quererla y reverenciarla.

Al final nadie dice la verdad de su madre, dice lo bueno y lo correcto, lo que debe decirse, lo que aparenta, pero casi nunca lo que es. ¡Feliz día madres!, sigan explotando a sus hijos y nueras, sigan capitalizando a sus cónyuges, sigan haciéndole creer a la sociedad que son las buenas del partido de la vida, ustedes tienen “la sartén por el mango” casi siempre. ¡Salud por eso ¡

Fuentes

-          Imagen: Título original: mère. Autor : Daumier. Museo Nacional, Belgrado (Serbia), Técnica: Óleo ( 27 x 35 cm)