Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

Lic. En Filosofía y CCSS

Para los ricos del país la inclusión social fue siempre un discurso con poca acción. Para los billonarios de esta nación la educación sin discriminación es solo ilusión. Hoy se les conoce realmente. Los ricos contra los pobres, los explotadores versus los explotados. Como fue en el pasado los amos y los esclavos, el patrón y el vasallo, el jefe y los subordinados. Solo que el esclavo se proclamó autónomo, el siervo empezó a pensar, el subordinado conoció la libertad.

Nunca como ahora en el Perú los millonarios muestran su verdadera ética, todo esta bien mientras uno del pueblo no llegue al poder. Los billonarios del Perú hacen todo para que alguien del pueblo no asuma el poder ejecutivo, es peligroso. Se confiaron, pensaron que como siempre en esta república mandarían usando la mentira, blandiendo el billete e imponerse con el señor peculio. Han usado todo y a todos que les fuera útil, desde resucitar momias políticas como Vitocho, Lourdes y hasta al tío Vladi. Al final mantenerse en el poder es la consigna con Keiko o sin ella, pero seguir mandando en el país y haciendo fortunas gracias al maltrato laboral y desdén de sueldos y aguinaldos.

No se trataba del comunismo, se trataba de que alguien del estercolero popular no pase y peor no le gane a la hija del corrupto dictador. Porque eso piensan los de la derecha fascista de quienes vivimos en los andes, en la selva y en su costa marginal. Nunca se trató de que íbamos a ser como Venezuela, se trataba de evitar que la izquierda ingrese a palacio y fumigar los 200 años de presión de la derecha contra la clase popular.

Eso harán, no es la primera vez, lo hicieron con Haya de la Torre en 1962 cuando ganó y la derecha pateo el tablero y las botas tomaron el poder. Ahora puede pasar lo mismo pero las botas militares del pasado algo de dignidad tenían, hoy las botas militares no tienen decencia, firmaron el acta de la vergüenza de ser sujetos a un corrupto y su mala imagen no sale ni con lejía. Enfrentarse al pueblo con los tanques y fusiles no podrán porque ni siquiera darán la cara porque en su mayoría son “almirantes de tina”, militares de cuartel, aéreos de cometa. Eso es nuestra fuerza armada con pocas excepciones la mayoría son unos medrosos.

No se trata de defender a Castillo sino proteger nuestra democracia, tan frágil e infante. Los billonarios con la ayuda de Keiko quieren convertirnos en una monarquía y una dictadura. Trabajaron años para esto, formando ignorantes con el currículo escolar y sus ensayos pedagógicos, educando tecnólogos sin pensamiento crítico, produciendo programas televisivos basura, no invirtiendo en ciencias, promoviendo el subjetivismo religioso y la metafísica del mito como realidad.

Vivimos tiempos históricos, estar quieto no se puede, solo mirar no es justo, ¡debes actuar!, ¡tomar bandera!, la bandera de respetar una decisión así sea de una mayoría con poca ventaja, pero democrática al fin. Estos tiempos no son para estar tibios, no está para ser eclécticos y ver que pasa y después acomodarme, se trata de una lucha ya no por el candidato ganador sino por el respeto a nuestra democracia y sus instituciones que un grupo de la derecha ignara del Perú la esta vejando e intentado aniquilarla. El tiempo histórico te la exige.

Fotografía del fotógrafo Piwychamp