Recién terminé mi testamento amigos, como que me excedí. Gracias.

 

La Ley 30793, #LeyMulder, es la venganza del cinismo. Contrariamente a los que lo denominan ley mordaza, considero que esta norma, “solo”, es discriminatoria, pero una discriminación grave. En cambio el bien planteado proyecto de ley del congresista, acobardado, Clayton Galván, sí que habría sido una mordaza para muchos cachueleros. No obstante, hecha la ley, hecha la trampa; dará comienzo a la verdadera mermelada.     

Por Yonel Rosales

El mermelero es el periodista adulador, a cambio de un pago o favores le echa flores a un personaje o institución. Es fácil de descubrirlo. De un día para otro, de lo mal que hablaba de un personaje, pasa a alabarlo. Es una coima para comprar tu línea editorial, un condicionamiento. Un acto ampliamente rechazado. El congreso de las Yesenias, de los delincuentes con orden de captura, que no pueden ser encarcelados porque tienen inmunidad parlamentaria,utilizó a los odiados mermeleros para ganar adeptos a favor de la ley Mulder.

El trasfondo de la ley, no es que el congreso busque salvaguardar recursos, es la venganza del cinismo. Gracias a la investigación periodística, conocemos tantas “cochinadas” del congreso dominado por los fujiapristas. Ningún buen ciudadano puso al descubierto a los congresistas, que con nuestro dinero, gastan millones de soles en vanidades, comprando flores, Ipads, computadoras, televisores, etc. Lo conocemos por los periodistas. En respuesta, el congreso de los escándalos, cínicos y prontuariados, aprobó la llamada ley mordaza. El fujiaprismo no admite la crítica por tener miembros con sentencias condenatorias o mentirosos que se hacen llamar doctores sin haber estudiado. De paso, es la venganza tardía de Keiko Fujimori, que cree haber perdido las elecciones por culpa de la prensa.

habría que aprobar una ley que prohíba contratar empresas constructoras para ejecutar obras del Estado

Este es el nivel de sus miembros. La congresista Karina Beteta, al ser entrevistada por los colegas de Huánuco, sostenía que la ley Mulder, solo regula, cuando es prohibitiva, con el atenuante del delito de malversación. Esta pobre señora, no sabe ni lo que votó y aprobó, así estamos. Si el congreso tiene esa vocación contra los mermeleros = coimeros, ahora habría que aprobar una ley que prohíba contratar empresas constructoras para ejecutar obras del Estado. Pues, usando la misma lógica, estas constructoras demostraron ser coimeras, ganan obras por favores, nuestro dinero los enrique; además son ineficientes, abandonan proyectos o los entregan defectuosos. A partir de esa norma, el Estado debe ejecutar sus obras por administración directa. En analogías, son lo mismo, con la publicidad en medios privados, contratas sus servicios de difusión; con las constructoras, contratas sus servicios, y, a veces, productos. Pero no será así, porque al medio están los negociazos, están los congresistas dueños de constructoras, consejeros, alcaldes, gobernadores, etc. que utilizando testaferros, valiéndose de sus cargos se enriquecen, y no quieren que los incómodos medios de comunicación y sus periodistas les anden fiscalizando, función que no cumplen la gran mayoría de congresistas fujiapristas. A las pruebas nos remitimos, caso #Odebrecht.

Hay que ser ilusos para creer que los grandes medios de comunicación defienden un gobierno porque les da publicidadNo es así. La gran prensa defiende un gobierno, o el sistema, solo porque es afín a sus intereses, son parte del establishment, coinciden en el saqueo del país, para lo cual, los dueños de estos grandes medios, tienen empresas diversificadas, son accionistas, etc. La publicidad del Estado es mínimo en estos medios, o ¿usted amigo lector, cuando ve, escucha o lee la gran prensa, se topa a cada rato con publicidad estatal? No, manam. Si ve la tele, la publicidad mayoritariamente proviene de grandes empresas privadas. Es costosa, eso sí, impagable para misios como nosotros, de ahí que el Estado gasta millones si quiere poner un anuncio. La ley Mulder les afectará poco, sin embargo, están en protesta, porque de todos modos se pierde ingresos.

Ahora, los mermeleros iniciarán su verdadero festín de mermelada, cobrar por lo bajo, sin contrato, sin recibo, sin rastro, quizás mediante las tajadas de algunas obras

En provincias la situación es distinta. Acá sí, los mermeleros son evidentes. Lo he visto, lo conozco de cerca, porque llevo años ejerciendo el periodismo. Si el periodista no lo pide, la propia “autoridad” te lo ofrece, más si eres incisivo. Muchas veces me ofrecieron y todas las veces lo rechacé, desde congresistas a personajillos. Tenía la colección grabada, hasta que perdí mi celular. Algo que siempre repito, es que si una autoridad o personaje se deja chantajear, es porque tiene rabo de paja. ¿Se pretendía acabar con la mermelada mediante esta ley?, no creo, por lo contrario, esta norma será promotora de la mermelada. Me explico. Antes de la Ley Mulder, podías intuir a qué se deben los cambios del “raje, a echarle flores”, pues escuchabas la publicidad en el medio, había una emisión de recibo por honorarios, incluso acceder a los contratos firmados. Ahora, los mermeleros iniciarán su verdadero festín de mermelada, cobrar por lo bajo, sin contrato, sin recibo, sin rastro, quizás mediante las tajadas de algunas obras, ya no podrán justificar la mermelada mediante un aviso publicitario, porque esta está prohibida. No regulada, prohibida.  

Pese a que la ley es discriminatoria e irracional. A ver, que alguien me diga que en mi pueblo, allá en Huamalíes, hay cobertura de TV Perú, radio Nacional, peor aún, no se conoce diario El Peruano, medios públicos en los que según la Ley Mulder, todo anuncio de las municipalidades o entidades públicas deben emitirse. Ni siquiera en las capitales de región, Pasco o Huánuco, se puede contratar los medios de comunicación del Estado. Ejemplo, ¿cómo promociona una municipalidad un concurso de maratón, una feria para que haya más participantes?, ¿gratis?, hay que ser estúpidos para creer que un servicio de publicidad en un medio privado se tiene que publicar gratuitamente. ¿De dónde paga la radio, la tv o periódico; la luz, el local, el sueldo de los periodistas? En provincias ni sueldos hay, todo es concesión, es decir el periodista o quien funge de periodista, alquila su hora en la radio, y bucar la publicidad, primero para pagar al dueño, luego para sus ingresos. Decía, pese a que es discriminatoria, prohibitiva y sancionatoria, la ley es respaldada por un sector de la población, porque los grandes medios siempre han sido frívolos, están de espaldas a las manifestaciones de la población, porque efectivamente hay mermeleros. Porque hay gente que no distingue entre mermelada y publicidad, y creen, que ambos son lo mismo.Quizás, ahora los grandes medios de televisión, se darán cuenta de la importancia de los programas periodísticos de corte político, social, que diariamente antes competían, pero lo castraron por priorizar sus ganancias, se pudo tratar ampliamente este tema y no pudieron.

el proyecto de ley de Clayton Galván, como sucede en cualquier profesión, se tiene que estar colegiado y habilitado para ejercerla

He visto a los mermeleros cachueleros, de aquellas personas que sin ser periodistas o haber estudiado para este fin o dedicarse exclusivamente a esta actividad, fungen de periodistas en sus ratos libres, denigran el periodismo. Esos que no valoran, no lo siente como suyo el periodismo, más lo ven como un extra, incurren en esta práctica. Sin embargo, asimismo, conozco destacados no estudiados que pueden dar clases de periodismo y de ética, como mis amigos Raúl Peña y Fernando Meza, Chelelo y Borolas, los más escuchados y leídos de Pasco, que surgen como opción frente a estudiados que dan vergüenza ajena. Por esta crisis moral, generalizada, nos echan a todos en un mismo saco. El consuelo de tontos, es que casi todos estamos desprestigiados, sospechamos de todos. El político es un ladrón, el policía un coimero, el abogado es un estafador… y la lista continúa.

Por eso, consideraba positivo exigir la colegiatura para ejercer el periodismo, planteado por el proyecto de ley de Clayton Galván, como sucede en cualquier profesión, se tiene que estar colegiado y habilitado para ejercerla. Pero a la primera pifia arrugó y retiró el proyecto de ley. Claro está, que las leyes no son retroactivas, los periodistas con trayectoria tendrían que ser colegiados, no botados de los medios, darles una etapa de amnistía. El Colegio de Periodistas del Perú, al que me honro pertenecer, tiene entre sus filas a César Lévano, César Hildebrandt, y destacados personajes, que sin haber estudiado ciencias de la comunicación son colegiados. Además habría permitido fortalecer una institución, un Colegio de Periodistas robusto, para hacer frente a este tipo de arremetidas como la Ley Mulder. No obstante, a la primera chilla se acobardó el popular cachetón Galván, como que esos cachetes no aguantan. ¿Para qué te metes si te faltan cojones señor congresista?  

Y por último, ya para cerrar. Lo bueno de esta Ley Mulder, es que el fujiaprismo cava su hoyo, ganándose el rechazo de los grandes medios y pequeños, de la amplia mayoría de periodistas. Los periodistas y medios de comunicación, no somos determinantes en un proceso electoral, pero sí muy importantes. Ya lo veremos, es un mal cálculo del fujimorismo para el 2021.  Keiko se volverá a quemar en la puerta del horno, gracias Keiko, por empecinarte en tu boicot, nos haces fácil el trabajo; no lo digo solo por esta ley, sino por todas malas acciones del congreso fujimorista. Por el bien del país, que nuestros deseos sean cumplidos. #KEIKONOVA.